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Nuestro equipo de dermatología de Bartlett diagnostica y trata una variedad de infecciones fúngicas en perros. Con nuestro laboratorio interno, nuestros veterinarios pueden diagnosticar el incómodo trastorno de la piel de su mascota y ofrecer un plan de tratamiento personalizado.

Aunque las infecciones por hongos son menos comunes que las infecciones bacterianas o virales, estas infecciones pueden ser igual de graves. Las infecciones fúngicas pueden producirse por el contacto con otros animales, por el entorno o como resultado del crecimiento excesivo de hongos (levaduras) que están presentes de forma natural en el propio cuerpo de su perro.

Existen dos categorías principales de infecciones fúngicas que pueden diagnosticarse a su perro: las infecciones fúngicas sistemáticas, que afectan a los principales sistemas corporales de su perro, y las infecciones fúngicas localizadas, que suelen observarse en la piel o los rasgos externos de su perro.

Las infecciones fúngicas sistemáticas van más allá de la piel e invaden los sistemas corporales internos de su perro. Estas infecciones pueden observarse en los pulmones, las fosas nasales, los huesos o los ojos de su perro. A continuación se presenta una lista de algunas de las infecciones fúngicas sistemáticas más comunes que se observan en los perros en los Estados Unidos.

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Las infecciones por hongos reciben su nombre del hecho de que son causadas por diferentes tipos de hongos. Suelen dividirse en grupos según el tipo de hongo del que se trate. Algunas infecciones fúngicas son sistémicas, lo que significa que afectan a los órganos internos de su perro, mientras que otras son localizadas y afectan a pequeñas zonas de la piel.

Las infecciones por hongos en perros son muy comunes y existen numerosos tipos diferentes que pueden afectar a su mascota. La variedad que tenga también afectará a sus síntomas y al tratamiento más eficaz.

La blastomicosis es una infección fúngica sistémica y el hongo que la causa suele encontrarse en la tierra húmeda, la madera podrida y los excrementos de las aves. Por este motivo, este tipo de infección fúngica es más frecuente en perros que pasan mucho tiempo en zonas pantanosas o en bosques húmedos.

La criptococosis, que también es una infección fúngica sistémica, se contrae por inhalación de esporas. Sin embargo, la mayoría de los animales sanos no enferman por este hongo. En cambio, afecta a los que ya tienen un sistema inmunitario débil y otros problemas de salud subyacentes.

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Las infecciones por hongos pueden ser el resultado de un crecimiento excesivo de la flora corporal natural de su perro o de una infección por hongos parásitos. La superficie del cuerpo y el intestino de su perro contienen cándida o levaduras naturales que pueden crecer en exceso y crear una infección por hongos cuando el equilibrio químico natural de su perro se ve afectado. Esto suele manifestarse en la piel en forma de picor, enrojecimiento, inflamación y llagas, pero también puede afectar a los órganos internos. Además, las infecciones parasitarias por hongos, como la tiña, son comunes en los perros. Es frecuente que las orejas de los perros se vean afectadas por infecciones fúngicas, sobre todo en los perros con orejas caídas y exceso de pelo en las orejas. Cuando se produce un crecimiento excesivo o una infección por organismos fúngicos en su perro, su veterinario puede prescribirle medicamentos antifúngicos, tanto por vía tópica como oral, para aliviar los síntomas y detener los organismos de la levadura. Además, los cambios en la dieta pueden ayudar a limitar la proliferación de las infecciones fúngicas en el futuro, asegurando que la flora natural se mantenga equilibrada y no crezca de forma descontrolada.

Las terapias antifúngicas pueden administrarse por vía oral o tópica. A menudo se prescribe una combinación de ambas. Los tratamientos tópicos pueden consistir en baños o enjuagues y/o cremas antifúngicas aplicadas en las zonas afectadas. Su veterinario puede tomar un raspado de la piel de la zona afectada y enviarlo a un análisis de laboratorio para determinar qué tipo de organismo de levadura está presente, lo que ayudará a determinar el curso de tratamiento más eficaz.

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La dermatitis por levaduras o dermatitis por Malassezia está causada por el hongo Malassezia pachydermatis. Es una causa muy común de enfermedad de la piel en los perros. Esta levadura se encuentra normalmente en la piel, pero su crecimiento anormal puede causar dermatitis, o inflamación de la piel.

La piel alberga innumerables bacterias y hongos. En circunstancias normales, estos organismos no causan ningún problema y son mantenidos bajo control por el sistema inmunitario. Si las condiciones de la piel cambian o si el sistema inmunitario está suprimido, estas bacterias y hongos pueden causar una infección. Este tipo de infecciones se denominan infecciones oportunistas. Si el número de organismos de levadura en la piel aumenta, se produce una infección cutánea por levaduras.

Una causa común de una infección cutánea por hongos es un aumento de la cantidad de aceites producidos en la piel. Esto se asocia con mayor frecuencia a las enfermedades alérgicas de la piel. Otra causa común del exceso de grasa en la piel es la seborrea oleosa (véase el folleto “La seborrea en los perros” para obtener información sobre esta enfermedad).

Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es