99 datos sobre gatos

Puede que adores a tu gato, pero tal vez no seas del todo consciente de lo genial que es tu gato -y su especie en general-. Por ejemplo, ¿sabía que los gatos tienen un órgano adicional que les permite saborear los olores? ¿O que desarrollaron el maullido como forma de comunicarse exclusivamente con los humanos?

Está claro que tu pequeño amigo felino es más de lo que parece. Así que, para ayudarte a apreciar lo increíbles que son los gatos, hemos pedido a los profesionales del cuidado de gatos de Care.com, es decir, a los cuidadores de gatos, a los que los alojan y a los que los acicalan, que compartan sus datos divertidos favoritos sobre estas místicas criaturas. A continuación, hemos elaborado una lista con los 101 datos más divertidos sobre los gatos que puedes compartir con tus amigos y familiares.

Datos curiosos sobre los gatos

El gato (Felis catus), también llamado gato doméstico, es un miembro de la familia Felidae del orden Carnivora. También es el miembro más pequeño de esa familia, que incluye leones, tigres y pumas.

Los estudios sugieren que ha habido dos linajes de gatos. Uno de ellos apareció en Asia Menor hace 6.400 años y se dispersó hacia el norte y el oeste de Europa. El otro linaje apareció en Egipto hace entre 6.400 y 1.000 años antes de extenderse por todo el Mediterráneo. Ambos linajes siguieron reproduciéndose con el gato salvaje africano durante sus respectivas dispersiones.

El peso medio de un gato doméstico varía entre 2,7 y 4,5 kg (6 a 10 libras), aunque entre los gatos no pedigüeños no son raros los pesos de hasta 12,7 kg (28 libras). La longitud media es de 71,1 cm (28 pulgadas) para los machos y de 50,8 cm (20 pulgadas) para las hembras.

La retina del ojo del gato se hace más sensible a la luz gracias a una capa de guanina, que hace que el ojo brille por la noche con una luz intensa. Los ojos de los gatos son grandes, con pupilas que se expanden o contraen hasta convertirse en meras rendijas según la densidad de la luz.

Animales felinos

El Felis catus ha tenido una relación muy larga con los humanos. Los antiguos egipcios podrían haber domesticado a los gatos por primera vez hace 4.000 años. La abundancia de roedores probablemente atrajo a los felinos salvajes a las comunidades humanas. La destreza de los gatos para matarlos pudo ganarse primero la atención afectuosa de los humanos. Los primeros egipcios adoraban a una diosa de los gatos e incluso momificaban a sus queridas mascotas para su viaje al otro mundo, acompañadas de ratones momificados. Más tarde, culturas de todo el mundo adoptaron a los gatos como sus propios compañeros.

Al igual que sus parientes salvajes, los gatos domésticos son cazadores naturales capaces de acechar a sus presas y abalanzarse con sus afiladas garras y dientes. Son especialmente eficaces por la noche, cuando sus ojos reflectantes de la luz les permiten ver mejor que gran parte de sus presas. Los gatos también gozan de un oído agudo. Todos los gatos son ágiles y veloces, y su larga cola les ayuda a mantener el equilibrio.

Los gatos se comunican marcando los árboles, los postes de las vallas o los muebles con sus garras o sus desechos. Estas señales de olor sirven para informar a los demás de la zona de residencia del gato. Los gatos domésticos emplean un repertorio vocal que va desde el ronroneo hasta el chillido.

Datos sencillos sobre los gatos

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El cáncer en los gatos es la principal causa de muerte entre ellos. Está causado por un crecimiento celular incontrolado, y afecta a una amplia gama de tipos de células y órganos del cuerpo. El cáncer felino se manifiesta inicialmente como un bulto o protuberancia en cualquier parte del cuerpo. Crece rápidamente en la célula afectada, se adhiere al tejido bajo la piel de esa zona y, dependiendo del tumor, puede extenderse a otras partes del cuerpo[1]. Aunque el cáncer es responsable de aproximadamente el 32% de las muertes en gatos mayores de diez años, puede tratarse con éxito si se diagnostica a tiempo[2].

Aunque se desconocen las causas del cáncer en los gatos, se sospecha que el virus de la leucemia felina es uno de los principales contribuyentes[2]. Otros factores de los que se sospecha que aumentan las tasas de cáncer felino son las toxinas del entorno, el tabaquismo pasivo, el acicalamiento excesivo o el lamido de partes del cuerpo que han estado en contacto con una toxina ambiental[2].

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es