Vómitos y estiramientos en perros

Un artículo publicado recientemente en Veterinary Record Case Reports describe el caso de un Border collie macho intacto de 10 años de edad que presentaba una historia de 12 meses de paraparesia progresiva y molestias lumbares, y el de un gato doméstico de pelo corto castrado de 5 años de edad que presentaba una historia rápida y progresiva de una semana de postura y marcha inusuales. Ambas mascotas adoptaban una postura similar a la “posición de rezo” y una marcha caracterizada por la elevación de la pelvis mientras mantenían los codos flexionados.

El examen neurológico indicó una localización lumbosacra en ambos pacientes. El perro adoptaba esta postura inusual sólo de forma intermitente, por lo que era difícil atribuir las molestias lumbosacras a la postura presentada. Sin embargo, esta postura inusual podría ser provocada más adelante en el proceso de la enfermedad aplicando presión en la unión lumbosacra. El gato se presentó de forma aguda y continua en esta postura, además de dolor lumbosacro, marcha plantígrada y cola flácida.

Las imágenes de diagnóstico avanzado de la columna lumbar revelaron una enfermedad discal lumbar caudal en ambos animales. La resonancia magnética en el perro mostró un abultamiento focal del anillo fibroso en la cara dorsal del disco intervertebral L7-S1, que estaba causando la compresión de aproximadamente el 50% del canal espinal. Tanto la foramina intervertebral izquierda como la derecha de L7-S1 estaban llenas de imágenes ponderadas en T2 (T2WI) de señal intermedia a baja y de material T1 después de contraste (T1+C) por encima del disco intervertebral. Una tomografía computarizada del gato reveló una gran cantidad de material hiperatenuado dentro del canal espinal que se extendía desde la placa terminal de la vértebra L6 hasta el tercio craneal de la vértebra L7 y que ocluía la mayor parte del canal vertebral.

Perro con postura de sierra

El páncreas es una parte esencial del sistema digestivo del perro. Produce hormonas como la insulina que procesan los azúcares y las proteínas, así como enzimas que ayudan a la digestión. El páncreas se encuentra junto al estómago y tiene un conducto que se vacía en la transición del estómago al inicio del intestino delgado.

Cuando el páncreas funciona correctamente, las enzimas viajan desde ese conducto hasta el intestino delgado a través del duodeno, donde comienzan su gran labor, su propósito dedicado a descomponer los alimentos y procesar los nutrientes.

La pancreatitis, o inflamación del páncreas, desvía las enzimas digestivas de su curso habitual hacia el propio abdomen. Las enzimas producidas por el páncreas son los catalizadores de la digestión. En el lenguaje común, “los catalizadores van a catalizar”, y realizarán su tarea sin importar dónde se encuentren. Cuando un páncreas inflamado les obliga a entrar en un territorio desconocido, comienzan su trabajo natural en objetivos no naturales: tanto el páncreas que los produjo como otros órganos cercanos. Esencialmente, las enzimas digestivas del perro comienzan a descomponer los propios tejidos del perro.

Por qué mi perro hace el perro hacia abajo

Lo he visto haciendo la postura de rezar -extendiendo las patas delanteras y con el trasero levantado- un par de veces a la semana, no por mucho tiempo. Sigo preocupada porque desde hace unos días come un poco menos. También bebe un poco menos, a pesar de que en Francia, donde vivo, el tiempo es mucho más caluroso.

Sin embargo, no muestra signos de dolor. Sigue corriendo, saltando sobre los muebles, lo normal. No hay cambios de humor, sigue deseando que le den mimos y no muestra signos de dolor cuando se le manipula -le puse de lado y traté de presionar suavemente en varias zonas de su vientre con las yemas de los dedos, y no le importó en absoluto -de hecho, rodó sobre su espalda porque pensó que era una sesión de masajes en el vientre.

Pero, puede ser que tu cachorro esté madurando y encontrando nuevas formas de expresarse o hacer cosas… como intentar llamar la atención para jugar, como muestra la foto de arriba. También esa posición… Yo tengo una perra que se llama Jaya, y definitivamente no quiere jugar conmigo, ya que es bastante asilvestrada, y todavía me teme un poco. (teme a todos los humanos).

Dolor en la posición de oración del perro

El malestar gastrointestinal agudo y el dolor abdominal requieren una evaluación rápida y una intervención inmediata. También hacen que el profesional se pregunte ¿Requiere el paciente un tratamiento médico o quirúrgico? Este artículo presenta las respuestas importantes a esa pregunta.

El malestar gastrointestinal (GI) agudo y el dolor abdominal requieren una evaluación rápida y una intervención inmediata para evitar una mayor morbilidad y mortalidad. La pregunta más importante es: ¿Requiere el paciente un tratamiento médico o quirúrgico? Si el tratamiento quirúrgico está justificado, el médico deberá programar la cirugía para reducir la morbilidad y maximizar la supervivencia.

Algunos casos son bastante sencillos; por ejemplo, el caniche estándar de 4 años de edad que se presenta con un inicio agudo de jadeo, marcapasos, arcadas no productivas y abdomen distendido. El diagnóstico más probable es el de dilatación-vólvulo gástrico. Sin embargo, otros casos se presentan con signos clínicos consistentes con un abdomen agudo pero demasiado vagos para identificar un diagnóstico específico sin una evaluación adicional.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es