fotos de bultos en perros

Encontrar un bulto o protuberancia en su mascota puede ser una experiencia preocupante, pero no se asuste. Las masas de todo tipo, desde crecimientos cutáneos inofensivos hasta tumores malignos, son bastante comunes. Aunque la mayoría son benignas, siempre es mejor pecar de precavido siguiendo estos pasos.

En cuanto descubra un nuevo bulto en el cuerpo de su mascota, tómese el tiempo necesario para examinarlo. ¿Está en la superficie de la piel o está debajo? ¿Qué tamaño y forma tiene? Utiliza referencias: ¿se parece más a un guisante o a una pelota de golf? ¿Es plano o elevado? ¿Es abultado o liso? ¿Es firme o blando? ¿Se mueve? ¿Sangra?

Durante la inspección, asegúrese de explorar el cuerpo de su mascota en busca de otras masas y anótelas también. ¿Cuánto tiempo llevan ahí? ¿Ha notado algún cambio de tamaño, color, textura, forma o firmeza? ¿Tiene su mascota alguna llaga o herida abierta que no se esté curando?

Si tienes una mascota mayor o con tendencia a las masas, puede ser especialmente difícil hacer un seguimiento de los nuevos crecimientos. Una vez que hayas revisado a tu mascota e identificado todos los bultos y protuberancias, es importante que anotes o marques la ubicación de cada uno de ellos. Esto le ayudará a poder localizar la masa de nuevo y a hacer un seguimiento de cualquier cambio significativo o rápido.

quiste de perro vs tumor

¿Qué es ese extraño bulto que tiene su perro? Descubrir un bulto o protuberancia en la piel de su perro puede hacer que su mente se tambalee y su corazón se acelere, pero no hay necesidad de entrar en pánico. Un bulto en su perro no significa automáticamente que tenga cáncer. Aunque las protuberancias de la piel y los bultos extraños en los perros deben tomarse siempre en serio, ciertos tipos de protuberancias son más comunes de lo que se cree, y a menudo son inofensivas.

Los bultos en la piel que probablemente encontrará en su perro se clasifican en varias categorías. Algunos de ellos son más comunes en los perros mayores. Como propietario de un nuevo cachorro, deberá archivarlas y estar atento a ellas a medida que su cachorro envejezca. Aunque algunas de ellas no son cancerosas, otras pueden estar causadas por infecciones u otras afecciones subyacentes. Siempre es mejor que un veterinario examine y diagnostique cualquier cambio en la piel de su perro y determine un tratamiento, si es necesario.

Afortunadamente, el cáncer en los cachorros es poco frecuente. Los tipos más comunes de bultos o protuberancias que se encuentran en los cachorros son las verrugas, los papilomas cutáneos, los tumores de botón y los abscesos. En estos casos, el veterinario puede recomendar una pomada para verrugas u otro tratamiento cutáneo. También hay algunos productos que dicen ayudar a disolver los bultos normales de la piel de los perros. Tampoco es raro que los cachorros desarrollen una hinchazón en el lugar de la inyección de la vacuna, causada por un conglomerado de células inmunitarias que se reúnen allí.

fotos de tumores y quistes en perros

Encontrar un bulto o protuberancia en su perro es probable que desencadene una oleada de miedo y ansiedad, especialmente si brota de repente de la nada. En la mayoría de los casos, nuestra mente piensa inmediatamente en el peor escenario: mi perro tiene cáncer.

Afortunadamente, menos de la mitad de los bultos en los perros son malignos, o cancerosos, y la mayoría son tratables. De hecho, los bultos en la piel o debajo de ella son las masas más comunes en los perros, y representan aproximadamente un tercio de todos los tumores.

Los bultos y protuberancias aparecen en los perros por diversas razones, muchas de las cuales no suponen una amenaza para la vida de su perro. El bulto puede ser un absceso secundario a una picadura de insecto, un folículo piloso inflamado, un crecimiento graso benigno (no canceroso) o una enfermedad más grave, como el cáncer.

Encontrar un bulto en un perro no significa necesariamente lo peor, pero es importante que un veterinario lo evalúe para asegurarse de que se obtiene un diagnóstico adecuado y se inicia un plan de tratamiento si es necesario.

En la mayoría de los casos, es conveniente programar una cita que le resulte cómoda, como el siguiente día libre del trabajo. Sin embargo, si el bulto o la protuberancia está caliente al tacto, crece rápidamente, produce pus o secreciones, sangra activamente o si su perro siente dolor, debe llevarlo a un hospital veterinario de urgencias para que reciba una atención más urgente.

un bulto en el perro

Cualquier propietario de un perro que reciba esta noticia seguramente respirará aliviado. El hallazgo de un bulto o protuberancia inesperado puede hacer pensar en palabras como “tumor” o “cáncer”, sobre todo si ya se ha perdido una mascota a causa del cáncer. Pero la buena noticia es que muchos bultos y protuberancias en o bajo la piel de un perro suelen ser benignos, es decir, no son cáncer.

La evaluación de las condiciones de la piel, incluidos los bultos, es una razón muy común por la que los propietarios de mascotas buscaron atención veterinaria en 2017, según el seguro de mascotas Healthy Paws. A continuación se presenta un breve resumen de 12 bultos y protuberancias caninas comunes, para que puedas entender mejor qué debe preocuparte y qué justifica una visita al veterinario.

El lipoma, el bulto benigno más común que desarrollan los perros, es un tumor lleno de grasa que se encuentra bajo la piel de los perros de mediana edad o mayores y se considera una parte natural del envejecimiento. Estas masas blandas, redondeadas y no dolorosas crecen lentamente y rara vez se extienden. Cualquier raza puede desarrollar lipomas, aunque los perros con sobrepeso u obesos son más propensos a padecerlos. Su veterinario puede recomendar el control o la extirpación de un lipoma concreto en función de su localización y de si interfiere en la movilidad de su perro.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es