política de salud y seguridad en la peluquería

Sea cual sea el tipo de negocio, la ley establece que todo lugar de trabajo debe ser un entorno totalmente higiénico. Esto es muy importante en un establecimiento como un salón de belleza o de peluquería, por el que pasan tantas personas diferentes cada día. Además de la gran afluencia de público, trabajar en un salón de belleza significa también estar expuesto a muchos clientes diferentes y realizar tratamientos en todas partes, desde el cabello y el cuero cabelludo hasta las uñas de las manos y los pies, pasando por sus zonas más íntimas.

Con todo esto en mente, como propietario de un salón de belleza, es imperativo que una excelente higiene del salón y un buen mantenimiento de la casa dentro de su negocio esté en primer plano, no sólo para su personal, sino también para sus visitantes y clientes, para asegurar que su negocio siga funcionando de manera efectiva y que la salud de nadie se ponga en riesgo.

Mantener un alto nivel de higiene en su salón es vital para prevenir los riesgos de contaminación cruzada. Ya sea por ti mismo, por otros clientes o por los utensilios sucios, los hongos, virus, parásitos y bacterias pueden propagarse fácilmente si no pones de tu parte para evitarlos.

lista de 5 normas generales de higiene en la peluquería

Puede que no pienses en una peluquería como un lugar peligroso, pero sin normas y medidas de seguridad, podría convertirse en un establecimiento peligroso para los clientes y los trabajadores. Muchos estados dictan sus propias normas para mantener la seguridad en las peluquerías, pero el gobierno federal también tiene leyes sobre el uso de formaldehído y otros productos químicos. Si no se establecen y aplican procedimientos de saneamiento y controles de la calidad del aire, una peluquería puede convertirse en una auténtica zona de peligro.

Los procedimientos de saneamiento eficaces para las zonas comunes y los materiales de uso frecuente sirven para reducir la probabilidad de enfermedades contagiosas. La mayoría de los estados exigen que las peluquerías mantengan un determinado nivel de limpieza, para que los clientes y los empleados no tengan que preocuparse por la salud.

Por ejemplo, según la Junta de Cosmetología de Arkansas, los reposacabezas de las sillas deben cubrirse con una toalla limpia o una sábana de papel para cada cliente, y los cuencos del champú deben limpiarse con detergente o jabón y agua después de cada lavado. Las toallas de tela deben guardarse en un recipiente con tapa, similar a un cesto, después de cada uso y lavarse con detergente y lejía antes de volver a utilizarse. Las toallas limpias deben guardarse en armarios sin polvo.

lista de comprobación de la higiene del salón

¡Hola de nuevo a los actuales y futuros técnicos de pestañas y cejas! Me he sentido inspirada para escribir sobre algunas cuestiones comunes a las que nos enfrentamos cada día, como las precauciones de seguridad y las prácticas de higiene. Así que vamos a sumergirnos en ello, ¿de acuerdo? Tengan en cuenta que muchas de estas respuestas están condensadas para mantener la longitud del artículo, pero se cubren típicamente en mayor detalle durante la formación con la mayoría de las empresas de renombre. Y para aquellos que ya han estudiado con nosotros, estos temas son un gran repaso.

Las prácticas de seguridad y sanidad de Glad Lash reflejan los requisitos de sanidad que se enseñan en las escuelas de cosmetología y estética, y siempre deben seguirse cuando se aplican o retiran extensiones de pestañas y cejas.  A lo largo de mis años de formación, he visto surgir cierta confusión sobre las diferencias entre higienizar, desinfectar y esterilizar, así que vamos a dedicar un momento a explorar cada una de ellas.

Saneamos para que una superficie, nuestras manos, una herramienta, etcétera, estén limpias y sean seguras para su uso.  El saneamiento es una necesidad absoluta. Cuando desinfectamos, matamos a los microorganismos unicelulares que llamamos bacterias. Hay trillones de bacterias, y no todas son malas. Las bacterias no patógenas son inofensivas y beneficiosas, pero las patógenas son perjudiciales y pueden causar infecciones.

métodos de higiene en un salón de belleza

La higiene de los salones de belleza puede dividirse a grandes rasgos en tres ámbitos: los productos y el equipamiento utilizados (aquí también añadiríamos el propio salón), el servicio prestado y los propios profesionales del salón. Por el contrario, los signos evidentes de un salón poco higiénico son:

La caspa viaja rápido, y los piojos, aún más rápido. El picor del cuero cabelludo es otra queja común. En la mayoría de los salones de belleza, los peluqueros rara vez se detienen a desinfectar sus cepillos, peines e incluso tijeras antes de empezar a trabajar con el siguiente cliente. Asegúrate de que el peine que utilizas para cortarte el pelo o peinarte sale directamente del esterilizador y no de la funda del estilista.

¿Sabes qué me revuelve el estómago? Las toallas con manchas. No importa si son manchas de tinte para el cabello o de henna (que es la respuesta que más probablemente obtendrás al interrogar al personal del salón), si no está impecable no la uses. Lo mismo ocurre con las prendas que se dan para los tratamientos faciales y la depilación.

La forma más sencilla de esterilizar los utensilios de manicura y pedicura, es decir, los cortaúñas, los limadores, los empujadores de cutículas y los palitos de naranjo, es dejarlos durante 2-3 minutos en una solución de líquido antiséptico (Dettol, Savlon, etc.) y agua. Lo ideal es hacerlo justo antes de empezar el servicio. Este sencillo acto puede prevenir los hongos en las uñas, así como otras infecciones bacterianas y víricas en las mismas.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es