Que lleva el salmorejo
Cocina andaluza
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El salmorejo, a veces conocido como ardoria o ardorío, es una sopa tradicional originaria de Andalucía, en el sur de España, elaborada con tomate, pan, aceite de oliva virgen extra y ajo. Normalmente, los tomates se pelan y se hacen puré con los demás ingredientes. El salmorejo se sirve frío y se puede adornar con taquitos de jamón serrano y huevos duros[1].
El pan utilizado para el salmorejo se llama pan de telera, que equivale al pan candeal castellano. Se trata de un pan con una miga muy densa y blanca (ya que se hace con una variedad de harina de trigo que tiene un alto contenido en proteínas y menos contenido en agua y gluten que otras harinas) y de corteza fina. El uso de este tipo de pan es importante para dar al salmorejo su textura característica[2].
Ahijo
Como en cualquier receta en la que los ingredientes son crudos, la calidad de los ingredientes que seleccione para la sopa es muy importante y marca la diferencia entre un salmorejo excepcional y uno mediocre.
Seleccione los tomates más maduros y un aceite de oliva de alta calidad que tenga un sabor suave. Algunos aceites de oliva son bastante picantes y podrían opacar el delicado equilibrio de sabores de este plato, por lo que es conveniente probar primero un poco de aceite.
El salmorejo preparado tradicionalmente es muy espeso, y a veces parece más una salsa que una sopa. Puede ajustar la consistencia a su gusto: si lo encuentra demasiado espeso, añada un poco más de aceite de oliva o agua, si lo encuentra demasiado fino (probablemente no), añada un poco más de pan.
Flamenquín
El salmorejo, a veces conocido como ardoria o ardorío, es una sopa tradicional originaria de Andalucía, en el sur de España, elaborada con tomate, pan, aceite de oliva virgen extra y ajo. Normalmente, los tomates se pelan y se hacen puré con los demás ingredientes. El salmorejo se sirve frío y se puede adornar con taquitos de jamón serrano y huevos duros[1].
El pan utilizado para el salmorejo se llama pan de telera, que equivale al pan candeal castellano. Se trata de un pan con una miga muy densa y blanca (ya que se hace con una variedad de harina de trigo que tiene un alto contenido en proteínas y menos contenido en agua y gluten que otras harinas) y de corteza fina. La utilización de este tipo de pan es importante para dar al salmorejo su textura característica[2].
El salmorejo tiene un aspecto más rosado-anaranjado que el gazpacho, y también es mucho más espeso y cremoso en su textura, porque incluye más aceite de oliva y pan y éste es de un tipo diferente (en el gazpacho se suele utilizar pan de molde rancio remojado en agua). En el Salmorejo, por cada kilo de tomate se utilizan 200 g de pan y 100 g de aceite de oliva[3] Existen diversas variantes en Andalucía, como la ardoria y la porra antequerana (con trozos de atún como aderezo).
Tapas españolas
El salmorejo es una sopa fría española similar al más conocido gazpacho, pero aún más sencilla y cremosa (aunque no lleva nata). Es fácil de hacer con ingredientes comunes y perfecta para refrescarse en un día caluroso.
Para mí, siempre asociaré esta sopa con el hecho de sentarse en una cafetería de Granada, contemplando la magnífica alhambra. Si no está familiarizado, la alhambra es un palacio construido durante la ocupación morisca de la región y tiene unas paredes talladas maravillosamente elegantes y azulejos geométricos decorativos.
Esta sopa es en realidad de Córdoba, otra ciudad también en Andalucía. Las dos ciudades tienen algo en común. Ambas tienen un legado arquitectónico y culinario con muchas influencias, entre ellas la morisca, y las dos son increíblemente calurosas en verano.
Los tomates forman parte de ambas, y si está familiarizado con la comida española sabrá que son una parte increíblemente importante de la cocina española (el pan con tomate es otro sencillo favorito que los deja brillar).
Pero en términos relativos, son una nueva adición a la cocina española. Colón los trajo de las Américas y poco a poco se fueron adoptando. Luego, los tomates se añadieron a muchos platos, incluso a sopas frías sencillas mucho más antiguas, heredadas de la época romana. (como el ajo blanco).

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es