Cronología de la revolución industrial

La Revolución Digital (también conocida como Tercera Revolución Industrial) es el cambio de la tecnología electrónica mecánica y analógica a la electrónica digital que comenzó en la segunda mitad del siglo XX, con la adopción y proliferación de los ordenadores digitales y el registro digital, y que continúa hasta nuestros días[1]. De forma análoga a la Revolución Agrícola y la Revolución Industrial, la Revolución Digital marcó el inicio de la Era de la Información[2].

Un elemento central de esta revolución es la producción en masa y el uso generalizado de la lógica digital, los MOSFET (transistores MOS), los chips de circuitos integrados (IC) y sus tecnologías derivadas, incluidos los ordenadores, los microprocesadores, los teléfonos móviles digitales e Internet[3]. Estas innovaciones tecnológicas han transformado las técnicas tradicionales de producción y de negocio[4].

La tecnología subyacente se inventó en el último cuarto del siglo XIX, incluyendo la máquina analítica de Babbage y el telégrafo. La comunicación digital se hizo económica para su adopción generalizada tras la invención del ordenador personal. A Claude Shannon, matemático de los Laboratorios Bell, se le atribuye haber sentado las bases de la digitalización en su artículo pionero de 1948, A Mathematical Theory of Communication (Teoría matemática de la comunicación)[5] La revolución digital convirtió la tecnología de formato analógico a formato digital. Con ello, se hizo posible realizar copias idénticas al original. En las comunicaciones digitales, por ejemplo, el hardware de repetición era capaz de amplificar la señal digital y transmitirla sin pérdida de información en la señal. De igual importancia para la revolución fue la capacidad de trasladar fácilmente la información digital entre medios, y de acceder a ella o distribuirla a distancia.

Cronología de la tercera revolución industrial

LA primera revolución industrial comenzó en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII, con la mecanización de la industria textil. Las tareas que antes se realizaban laboriosamente a mano en cientos de casitas de tejedores se reunieron en una sola fábrica de algodón, y así nació la fábrica. La segunda revolución industrial llegó a principios del siglo XX, cuando Henry Ford dominó la cadena de montaje en movimiento y dio paso a la era de la producción en masa. Las dos primeras revoluciones industriales hicieron a la gente más rica y más urbana. Ahora está en marcha una tercera revolución. La fabricación se está digitalizando. Tal y como afirma el informe especial de esta semana, esto podría cambiar no sólo los negocios, sino muchas otras cosas.

Están convergiendo una serie de tecnologías extraordinarias: programas informáticos inteligentes, materiales novedosos, robots más hábiles, nuevos procesos (especialmente la impresión tridimensional) y toda una serie de servicios basados en la web. La fábrica del pasado se basaba en la producción de millones de productos idénticos: Ford dijo que los compradores de coches podían tener el color que quisieran, siempre que fuera negro. Pero el coste de producir lotes mucho más pequeños de una mayor variedad, con cada producto adaptado con precisión a los caprichos de cada cliente, está disminuyendo. La fábrica del futuro se centrará en la personalización masiva, y puede parecerse más a esas cabañas de tejedores que a la cadena de montaje de Ford.

Revoluciones industriales

A lo largo de la historia, la gente siempre ha dependido de la tecnología. Por supuesto, la tecnología de cada época puede no tener la misma forma y tamaño que la de hoy, pero para su tiempo, era ciertamente algo en lo que la gente se fijaba.

La gente siempre utilizaba la tecnología de la que disponía para facilitar su vida y, al mismo tiempo, intentaba perfeccionarla y llevarla al siguiente nivel. Así es como comenzó el concepto de la revolución industrial. Ahora mismo, estamos atravesando la cuarta revolución industrial, también conocida como Industria 4.0.

La primera revolución industrial siguió al periodo de protoindustrialización. Comenzó a finales del siglo XVIII hasta principios del XIX. Los mayores cambios se produjeron en las industrias en forma de mecanización. Gracias a la mecanización, la agricultura empezó a ser sustituida por la industria como eje de la economía de la sociedad.

En esa época, la gente fue testigo de la extracción masiva de carbón junto con la importante invención de la máquina de vapor que creó un nuevo tipo de energía que más tarde ayudó a acelerar la fabricación de ferrocarriles, acelerando así la economía.

La revolución industrial fue una revolución en

A lo largo de la historia, la gente siempre ha dependido de la tecnología. Por supuesto, la tecnología de cada época puede no tener la misma forma y tamaño que la de hoy, pero para su época, era ciertamente algo en lo que la gente se fijaba.

La gente siempre utilizaba la tecnología de la que disponía para facilitar su vida y, al mismo tiempo, intentaba perfeccionarla y llevarla al siguiente nivel. Así es como comenzó el concepto de la revolución industrial. Ahora mismo, estamos atravesando la cuarta revolución industrial, también conocida como Industria 4.0.

La primera revolución industrial siguió al periodo de protoindustrialización. Comenzó a finales del siglo XVIII hasta principios del XIX. Los mayores cambios se produjeron en las industrias en forma de mecanización. Gracias a la mecanización, la agricultura empezó a ser sustituida por la industria como eje de la economía de la sociedad.

En esa época, la gente fue testigo de la extracción masiva de carbón junto con la importante invención de la máquina de vapor que creó un nuevo tipo de energía que más tarde ayudó a acelerar la fabricación de ferrocarriles, acelerando así la economía.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es