El mejor suplemento para el cáncer de vejiga

Los edulcorantes artificiales, también llamados sustitutos del azúcar, son sustancias que se utilizan en lugar de la sacarosa (azúcar de mesa) para endulzar alimentos y bebidas. Como los edulcorantes artificiales son mucho más dulces que el azúcar de mesa, se necesitan cantidades mucho menores (de 200 a 20.000 veces menos) para crear el mismo nivel de dulzor.

Un estudio de 2005 planteó la posibilidad de que dosis muy elevadas de aspartamo pudieran causar linfoma y leucemia en ratas (1). Pero tras revisar el estudio, la FDA identificó muchas deficiencias en él y no modificó su conclusión anterior de que el aspartamo es seguro. En 2005, el Programa Nacional de Toxicología informó de que la exposición al aspartamo no causaba tumores ni afectaba a la supervivencia de dos tipos de ratones modificados genéticamente (2).

La sucralosa, comercializada con el nombre comercial de Splenda®, fue aprobada por la FDA como agente edulcorante para determinados tipos de alimentos en 1998, seguida de la aprobación como edulcorante de uso general en 1999. La sucralosa se ha estudiado ampliamente, y la FDA revisó más de 110 estudios de seguridad en apoyo de su aprobación del uso de la sucralosa como edulcorante de uso general para los alimentos.

Cómo prevenir la recidiva del cáncer de vejiga

Cuando se padece un cáncer de vejiga, es comprensible querer saber más sobre las mejores formas de cuidarse. Es posible que quiera saber más sobre la enfermedad, sus opciones de tratamiento y cómo cuidar su cuerpo.

Hay muchos factores que determinan el patrón de alimentación adecuado para ti. Si se siente fatigado o experimenta otros síntomas, puede ser difícil comer bien. Es posible que no pueda comer como antes. El objetivo es comer una variedad de alimentos nutritivos para apoyar su salud.

No existe una dieta específica recomendada para el tratamiento o la prevención del cáncer de vejiga. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que ciertos patrones dietéticos pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de vejiga y de cáncer en general.

Un estudio italiano de casos y controles mostró algunas ventajas de la dieta mediterránea para reducir el riesgo de cáncer de vejiga. La dieta mediterránea es una dieta rica en nutrientes y en alimentos como verduras, frutas, legumbres y cereales integrales. También incluye grasas saludables procedentes del pescado, los frutos secos, las semillas y el aceite de oliva.

Qué hierbas son buenas para el cáncer de vejiga

Los edulcorantes artificiales, también llamados sustitutos del azúcar, son sustancias que se utilizan en lugar de la sacarosa (azúcar de mesa) para endulzar alimentos y bebidas. Como los edulcorantes artificiales son mucho más dulces que el azúcar de mesa, se necesitan cantidades mucho menores (de 200 a 20.000 veces menos) para crear el mismo nivel de dulzor.

Los edulcorantes artificiales están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). La FDA, al igual que el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), es una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos. La FDA regula los alimentos, los medicamentos, los dispositivos médicos, los cosméticos, los productos biológicos, los productos del tabaco y los productos que emiten radiación. La Enmienda sobre Aditivos Alimentarios de la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos, aprobada por el Congreso en 1958, exige que la FDA apruebe los aditivos alimentarios, incluidos los artificiales

antes de que puedan ponerse a la venta en Estados Unidos. Sin embargo, esta legislación no se aplica a los productos “generalmente reconocidos como seguros”. Tales productos no requieren la aprobación de la FDA antes de ser comercializados.

Cáncer de vejiga y azúcar

¿La receta? Muchos expertos recomiendan llenar el plato con alimentos que crecen de la tierra. Décadas de investigación sugieren que la mejor dieta para la prevención del cáncer se basa en las plantas. Eso significa muchas frutas, verduras y legumbres, y poca o ninguna carne u otros productos animales.

Sin embargo, una serie de artículos publicados recientemente en la revista Annals of Internal Medicine lo pone en duda, afirmando que no hay suficientes pruebas de que una menor cantidad de carne mejore la salud. La reacción de la comunidad de nutricionistas no se ha hecho esperar, calificando los estudios de defectuosos e incluso solicitando que la revista se retracte de ellos.

Aunque los nuevos estudios han acaparado los titulares, el grueso de la investigación sigue apoyando el consumo de menos carne, dice la dietista del Programa de Vida Sana de la Clínica Mayo, Angie Murad, RDN, LD. “Hay muchas más pruebas para avanzar hacia una dieta basada en plantas”, dice.

De hecho, los veganos -aquellos que no comen ningún producto de origen animal, incluidos el pescado, los lácteos o los huevos- parecían tener los índices más bajos de cáncer de todas las dietas. Les siguen los vegetarianos, que evitan la carne pero pueden comer pescado o alimentos procedentes de animales, como la leche o los huevos.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es