Alimentos prohibidos para el hígado del momento

recetas de la dieta del hígado

¿Por qué? El hígado desempeña un papel fundamental en la eliminación de lo que el cuerpo no necesita. “Cuando el hígado funciona de forma óptima, puede tomar las toxinas almacenadas en todo el cuerpo, convertirlas en su forma hidrosoluble y excretarlas eficazmente del organismo”, explica el Dr. Passler. Un artículo de la revista Current Biology explica la importancia del hígado diciendo que es “un centro crítico para numerosos procesos fisiológicos”. “Entre ellos se encuentran el metabolismo de los macronutrientes, la regulación del volumen sanguíneo, el apoyo al sistema inmunitario, el control endocrino de las vías de señalización del crecimiento, la homeostasis de los lípidos y el colesterol, y la descomposición de los compuestos xenobióticos [contaminantes ambientales], entre los que se encuentran muchos de los medicamentos actuales”, se lee.

Algunos alimentos y bebidas favorecen la capacidad natural de limpieza del hígado. Con los alimentos adecuados en el plato, dice, se pueden eliminar más fácilmente las sustancias químicas extrañas, como las que se recogen del medio ambiente, los productos de belleza o los alimentos procesados.

Las directrices de la Fundación Americana del Hígado sobre alimentación saludable se hacen eco de los puntos del Dr. Passler. También recomienda una dieta rica en fibra procedente de la fruta, las verduras y los cereales integrales. También se recomienda consumir pequeñas cantidades de carne no roja, así como productos lácteos bajos en grasa y grasas monoinsaturadas saludables (como el aguacate).

alimentos nutritivos

Por lo tanto, si padece esta enfermedad, lo que come y bebe cada día es especialmente importante, sobre todo porque los componentes como las proteínas, el sodio y el azúcar obligan a su hígado a trabajar más, una demanda que quizá ya no pueda satisfacer.

Un plan de dieta para la cirrosis debe elaborarse con la ayuda de su médico y otros miembros de su equipo sanitario, como un dietista titulado, para asegurarse de que se nutre adecuadamente y de que evita las opciones que pueden empeorar su estado y afectar a su salud.

El hígado tiene más de 500 funciones, lo que lo convierte en uno de los órganos más vitales. Si el hígado está dañado a causa de la cirrosis, no es capaz de realizar con eficacia una de sus tareas más importantes: ayudar al cuerpo a obtener la nutrición de los alimentos que ingiere.

Una dieta para la cirrosis puede ayudar a proporcionar una nutrición adecuada, reducir la cantidad de trabajo que el hígado tiene que hacer, frustrar las complicaciones relacionadas y prevenir un mayor daño hepático. Las investigaciones han demostrado que las personas con enfermedades hepáticas que no se nutren adecuadamente tienen más probabilidades de sufrir complicaciones de la cirrosis, incluida la muerte.

daños en el hígado por el alcohol

Pruebe la dieta mediterránea. Aunque no fue creada para personas con hígado graso, este estilo de alimentación combina los tipos de alimentos que ayudan a reducir la grasa en el hígado: grasas saludables, antioxidantes y carbohidratos complejos.

Las personas que padecen la enfermedad del hígado graso suelen tener una condición llamada resistencia a la insulina. Esto significa que su cuerpo produce insulina pero no puede utilizarla bien. La glucosa se acumula en la sangre y el hígado la convierte en grasa.

Las células se dañan cuando los nutrientes no se descomponen correctamente. Esto puede provocar la acumulación de grasa en el hígado. Pero los compuestos conocidos como antioxidantes pueden ayudar a proteger las células de este daño. ¿Dónde se consiguen?

Consulte a su médico antes de tomar cualquier suplemento. Podrían cambiar el funcionamiento de sus medicamentos o causar otros problemas de salud. Pueden no ser útiles si no tomas la cantidad adecuada y de la forma correcta.

Si la enfermedad del hígado graso es consecuencia del consumo excesivo de alcohol, no debe beber en absoluto. Puede provocar daños más graves en el hígado. Si padece HGNA, puede estar bien tomar una copa de vez en cuando, pero no más que cada dos meses. Pregunte primero a su médico.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es