Alimentos buenos para la reparación del hígado

El buen funcionamiento del hígado es fundamental para su salud. El hígado realiza más de 500 tareas diferentes para que el cuerpo funcione. Esto incluye funciones esenciales de metabolismo y digestión de nutrientes y eliminación de toxinas. Pero las enfermedades agudas o crónicas del hígado son comunes, y pueden ser heredadas o adquiridas. La enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA) es la enfermedad hepática crónica más común entre la población de los países desarrollados. De hecho, casi 1 de cada 3 adultos y 1 de cada 10 niños en Estados Unidos la padecen.

La enfermedad del hígado graso consiste en la acumulación de depósitos de grasa en las células del hígado. Esto hace que, con el tiempo, sea más difícil que el hígado funcione correctamente. La acumulación de grasa conduce a la inflamación e hinchazón del hígado. Si no hay cambios, esto puede llevar a la cicatrización del tejido hepático, llamada cirrosis. Y la cirrosis puede provocar insuficiencia hepática o cáncer de hígado.

Hay dos tipos de enfermedades del hígado graso. En primer lugar, la enfermedad hepática alcohólica es el resultado del consumo excesivo de alcohol. En segundo lugar, la enfermedad del hígado graso no alcohólico se da en personas que no son grandes bebedores y se desconoce la causa exacta. Pero casi todas las personas que adquieren la NAFLD tienen uno o más de los siguientes factores de riesgo:

El pollo es bueno para el hígado graso

Si padece una enfermedad hepática, su dieta suele ajustarse a sus necesidades individuales. Siempre debe hablar con su médico sobre lo que es mejor para usted, pero aquí tiene algunos consejos alimentarios generales para tener un hígado más sano:

Algunos pacientes, como los que padecen colangitis biliar primaria, corren un mayor riesgo de desnutrición, cambios metabólicos y reducción de la absorción de vitaminas importantes como la A, D, E y K. Además, a menudo se sugieren cambios dietéticos adicionales para los pacientes, como comidas más pequeñas y frecuentes, mayor consumo de proteínas y menor ingesta de sodio. Para estos pacientes, una dieta saludable es especialmente crucial y a menudo buscan una mayor asistencia y orientación dietética.

Los pacientes nos preguntan a menudo cómo es un día de alimentación saludable. Por eso, nuestra División de los Grandes Lagos ha preparado recientemente las cuatro primeras partes de una nueva serie, “En la cocina del médico”, en la que participan dos médicos de nuestro Comité Asesor Médico, la Dra. Lisa VanWagner y el Dr. Donald Jensen. Le invitamos a verlas y a recrear estos platos saludables en casa.

Dieta para revertir el hígado graso

El hígado graso no es una enfermedad poco común. Los alimentos para el hígado graso que hay que evitar deben ser considerados para un buen plan de dieta. Tiene lugar cuando la grasa comienza a acumularse dentro del hígado. Casi todo el mundo tiene una pequeña cantidad de grasa en el hígado. Sin embargo, el problema tiene lugar cuando la grasa aumenta. El hígado es un órgano grande. Funciona como procesador de nutrientes. El hígado también elimina las sustancias nocivas de la sangre. En caso de que el hígado concentre demasiada grasa, puede sufrir una inflamación hepática. Estas son las razones para mantener el hígado sano y libre de grasa es esencial. (1)

Cuando adquiera frutas y verduras, asegúrese de comprarlas frescas. Hay muchas frutas y verduras recubiertas de azúcar que vienen en latas o paquetes. Por favor, no asuma que mantienen su hígado libre de grasa. Sólo las verduras y frutas frescas son adecuadas para controlar las enfermedades del hígado graso.

Los cereales integrales como el mijo, la avena y el arroz integral son saludables. También son adecuados para las personas que padecen enfermedades del hígado graso. Los granos contienen una amplia cantidad de fibra. La fibra rica funciona como una maravilla cuando se trata de la enfermedad del hígado graso. Asegúrese de incluir en su dieta alimentos integrales como la avena, el arroz integral o los mijos. (2)

Tratamiento del hígado graso

La enfermedad del hígado graso, como su nombre indica, es una condición médica causada por la acumulación de grasa en el hígado. Hay dos tipos principales: la inducida por el alcohol (causada por el consumo excesivo de alcohol) y la no alcohólica (se produce aunque no se haya bebido nunca). Alrededor del 5% de la población de Estados Unidos padece hígado graso alcohólico. Y aproximadamente 100 millones de personas en EE.UU. tienen la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD); es la enfermedad hepática más común en los niños. La forma más grave se denomina esteatohepatitis del hígado graso no alcohólico (EHGNA), que puede evolucionar hacia enfermedades más graves como la cirrosis y el cáncer de hígado. Independientemente del tipo que se tenga, el mejor tratamiento es un cambio en el estilo de vida -que incluya perder peso, evitar el alcohol y seguir una dieta para hígado graso- para revertir la afección hepática.

Para combatir la enfermedad del hígado graso, es esencial realizar cambios estratégicos y duraderos en la dieta, en lugar de limitarse a evitar o integrar alimentos al azar aquí y allá. “La parte más importante de estos cambios es que deben ser sostenibles”, dice la doctora Aymin Delgado-Borrego, gastroenteróloga pediátrica y de adultos jóvenes y especialista en salud pública de Kidz Medical Services en Florida. En general, la mejor dieta para el hígado graso incluye:

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es