Cómo perder peso después de la quimioterapia

La pérdida de peso puede parecer el lado bueno de la quimioterapia, pero la verdad es que no todas las personas que siguen el tratamiento pierden peso. Es una de las falsas impresiones que nos han transmitido la televisión y el cine: el personaje con cáncer casi siempre acaba con un aspecto demacrado y frágil. Esto no quiere decir que la pérdida de peso no se produzca; simplemente, no es un hecho.

Al final, cada persona responde de forma diferente a la quimioterapia, y hay muchos factores que influyen en la forma en que el tratamiento afectará a su peso. Es cierto que hay quienes pierden peso, pero también hay quienes lo ganan.

Cuando las personas pierden peso durante el tratamiento del cáncer, la mayoría de las veces se debe a la incapacidad de mantener una buena nutrición. La quimioterapia puede provocar a veces náuseas y una pérdida general de apetito, mientras que los vómitos y la diarrea pueden afectar en gran medida a la capacidad de retener los nutrientes de los alimentos que se ingieren.

A veces, los alimentos pueden tener un sabor y un olor muy diferentes -incluso desagradables- como consecuencia del tratamiento del cáncer. Sólo por esta razón, muchos especialistas recomiendan evitar sus alimentos favoritos, ya que cualquier cambio de sabor u olor se percibirá más profundamente, creando una aversión a ellos incluso después de terminar el tratamiento.

Por qué no pierdo peso después de la quimioterapia

La pérdida rápida de peso puede ser un signo de deshidratación, que puede ser grave. La pérdida de peso de más de un kilo en una semana debe comunicarse al equipo de oncología. Hay varias causas posibles para la pérdida de peso, entre ellas:

Algunas personas con cáncer descubren que no pierden peso durante el tratamiento. Incluso pueden ganar peso. Esto es especialmente cierto en el caso de las personas con cáncer de mama, próstata u ovario que están tomando ciertos medicamentos o recibiendo terapia hormonal o ciertos tipos de quimioterapia o terapia dirigida. Si nota que está ganando peso, comuníqueselo a su equipo de atención al cáncer para que pueda averiguar qué puede estar causando este cambio

Muchas mujeres con cáncer de mama aumentan de peso durante el tratamiento, a veces debido a cambios en los niveles hormonales. Algunas pueden notar un aumento de peso si tienen linfedema. Muchas de las recomendaciones para las pacientes con cáncer de mama incluyen una dieta reducida en calorías, muy parecida a las que se sugieren para las pacientes después de terminar el tratamiento del cáncer. A algunas personas les ayuda a las náuseas tener algo en el estómago, por lo que comen más. Otras comen más cuando están estresadas o preocupadas. Si tiene alguna duda, hable con su equipo de atención al cáncer sobre la mejor dieta para usted.

Pérdida rápida de peso con la quimioterapia

A veces, los médicos pueden sugerir ciertos medicamentos para frenar la pérdida de peso. Estos fármacos pueden incluir: Acetato de megestrol. Se trata de una hormona de la progesterona. Puede mejorar el apetito, el aumento de peso y la sensación de bienestar. Sin embargo, es necesario discutir los riesgos de tomar acetato de megestrol con su equipo de atención médica debido al mayor riesgo de coágulos de sangre mientras se toma este medicamento.

Medicamentos con esteroides. También llamados corticosteroides o glucocorticoides, pueden aumentar el apetito y mejorar la sensación de bienestar. También pueden ayudar con las náuseas, la debilidad y el dolor. Los médicos suelen sugerir los esteroides sólo para su uso a corto plazo durante períodos inferiores a dos semanas. A pesar de los muchos beneficios de los esteroides, su uso a largo plazo se asocia con muchos efectos secundarios, incluyendo, pero no limitado a, el aumento de azúcar en la sangre, el aumento del riesgo de infección y la debilidad muscular. Es importante señalar que los médicos tratan de minimizar el uso de esteroides en los pacientes que reciben inmunoterapia.

Metoclopramida (Reglan). Se trata de un medicamento utilizado para ayudar a tratar las náuseas y los vómitos. La metoclopramida también puede ayudar a prevenir la sensación de saciedad si se toma unos 30 minutos antes de intentar comer una comida. Un efecto secundario importante de este medicamento es que puede causar diarrea.

Pérdida media de peso durante la quimioterapia

La pérdida de peso puede parecer el lado bueno de la quimioterapia, pero la verdad es que no todas las personas que reciben tratamiento pierden peso. Es una de las falsas impresiones que nos han transmitido la televisión y el cine: el personaje con cáncer casi siempre acaba con un aspecto demacrado y frágil. Esto no quiere decir que la pérdida de peso no se produzca; simplemente, no es un hecho.

Al final, cada persona responde de forma diferente a la quimioterapia, y hay muchos factores que influyen en la forma en que el tratamiento afectará a su peso. Es cierto que hay quienes pierden peso, pero también hay quienes lo ganan.

Cuando las personas pierden peso durante el tratamiento del cáncer, la mayoría de las veces se debe a la incapacidad de mantener una buena nutrición. La quimioterapia puede provocar a veces náuseas y una pérdida general de apetito, mientras que los vómitos y la diarrea pueden afectar en gran medida a la capacidad de retener los nutrientes de los alimentos que se ingieren.

A veces, los alimentos pueden tener un sabor y un olor muy diferentes -incluso desagradables- como consecuencia del tratamiento del cáncer. Sólo por esta razón, muchos especialistas recomiendan evitar sus alimentos favoritos, ya que cualquier cambio de sabor u olor se percibirá más profundamente, creando una aversión a ellos incluso después de terminar el tratamiento.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es