¿pueden los parásitos causar la elevación de las enzimas hepáticas en los perros?

La enfermedad hepática puede ser frustrante de diagnosticar. Aunque en el perro (en contraste con el gato), es poco común que un paciente tenga valores normales de patología clínica en presencia de una enfermedad hepática significativa, las pruebas de enzimas y otras pruebas de patología clínica rara vez indican el tipo de patología hepática presente. Además, incluso las enzimas “específicas” del hígado, como la ALT, pueden estar aumentadas en la enfermedad hepática no primaria y hay que tener cuidado al interpretar aumentos leves o incluso moderados. Esta conferencia se centrará en las pruebas que pueden utilizarse en el diagnóstico de la enfermedad hepática y en las causas no hepáticas de los cambios en estas pruebas que el clínico debe conocer al interpretar los resultados de la patología clínica.

Alanina aminotransferasa (ALT, antes SGPT). La ALT es una enzima específica del hígado en el perro y el gato. Las mayores concentraciones celulares se dan en el citosol, por lo que la enzima se libera tras una necrosis hepatocelular grave, aguda y difusa. En general, los niveles séricos no se consideran significativos a menos que sean dos o tres veces superiores a los normales. Pueden producirse aumentos leves o moderados de la ALT (hasta cuatro o cinco veces lo normal) con trastornos no hepáticos como la enfermedad GI inflamatoria, la insuficiencia cardíaca y la anemia hemolítica.

Altas en perros

Acaba de recibir el informe del laboratorio, que muestra una actividad anormal de las enzimas hepáticas (por ejemplo, alanina transaminasa [ALT], aspartato aminotransferasa [AST], gamma-glutamiltransferasa [GGT] y fosfatasa alcalina [ALP]). Comienza la frustración. ¿Hasta qué punto hay que preocuparse? El paciente puede tener una enfermedad hepática primaria, pero es más probable que se trate de una afección no hepática que dé lugar a problemas hepáticos secundarios. Es importante encontrar la causa exacta, pero el camino hacia el diagnóstico puede ser difícil de recorrer, especialmente si el perro es asintomático.

Cuando tengo un perro enfermo con una actividad anormal de las enzimas hepáticas, lo primero que hago es buscar una causa primaria no hepática. ¿Podría tener una enfermedad gastrointestinal (GI), pancreatitis, insuficiencia cardíaca, septicemia o alguna otra enfermedad subyacente?

Determinar qué hacer con un perro asintomático es más complejo. En primer lugar, realizo un examen físico completo para asegurarme de que no estoy pasando por alto alguna enfermedad oculta, como una enfermedad endocrina o metabólica. A continuación, compruebo los antecedentes farmacológicos del paciente, ya que ciertos fármacos (como los corticosteroides) pueden provocar alteraciones hepáticas. También compruebo si el paciente está recibiendo medicamentos alternativos, ya que algunas hierbas también pueden causar enfermedades hepáticas.

Enzimas hepáticas en perros por encima de 700

La hepatopatía en perros con enfermedades respiratorias crónicas está poco reconocida. El objetivo de este estudio fue evaluar los parámetros hepáticos alanina transferasa, fosfatasa alcalina y glutamato deshidrogenasa, así como la concentración basal y estimulada de ácidos biliares, en perros con colapso traqueal.

La contracción de la vesícula biliar se estimuló mediante la inyección intramuscular de un análogo sintético de la colecistoquinina (ceruletide). Doce perros Beagle sanos y 30 perros de diversas razas investigados previamente sin evidencia de enfermedades hepáticas, gastrointestinales o respiratorias sirvieron de control. Se evaluó la mejora de las variables hepáticas tras la implantación del stent.

Doce de 26 (46%) perros tenían un aumento de la actividad sérica de 2 o más enzimas hepáticas. Las concentraciones séricas de ácidos biliares eran elevadas en 24 de los 26 perros. Los ácidos biliares estimulados a los 20 y 40 minutos eran significativamente mayores en los perros con colapso traqueal (64,2 +130,0/-43,0 micromol/L y 82,6 +164,0/-57,1 micromol/L) en comparación con los perros de control (7,0 +/- 3,6 micromol/L y 6,4 +/- 3,5 micromol/L). Los doce perros reevaluados después de una mediana de 58 días (48-219 días) tenían un patrón respiratorio normal y una disminución significativa de los ácidos biliares estimulados a los 20 y 40 minutos (50,0 +92,7/-32,8 micromol/L, 52,8 +97,6/-34,3 micromol/L; P = 0,0043), mientras que las actividades de las enzimas hepáticas del plasma no se vieron influidas significativamente.

Qué toxinas causan la elevación de las enzimas hepáticas en los perros

La alanina aminotransferasa (ALT) cataliza la transferencia del grupo amino alfa de la alanina al ácido alfa-cetoglutárico, lo que da lugar a la formación de ácido pirúvico y glutámico. La ALT se localiza principalmente en el citoplasma (con pequeñas cantidades en las mitocondrias) y, al igual que la AST, requiere el cofactor P5P para una actividad enzimática máxima.

Es útil como indicador específico de lesión hepatocelular en perros y gatos. La ALT no es un indicador útil de enfermedad hepática en animales grandes, y en cerdos, debido a la baja actividad enzimática en el tejido hepático de estas especies. La SDH y la GLDH son alternativas viables a la ALT en todas las especies.

La vida media sérica es de 59 horas en perros y de < 24 horas (unas 3-4 horas) en gatos. Tras una lesión hepática aguda, la actividad enzimática sérica alcanza un máximo a las 48 horas aproximadamente y luego comienza a disminuir. Los aumentos de la enzima se producen debido al daño celular (aumento de la permeabilidad de la membrana, sangrado o necrosis), que puede ser transitorio o permanente (reversible o irreversible).

La ALT se encuentra en el hígado, los músculos (cardíacos y esqueléticos), los riñones y los eritrocitos (en algunas especies). La ALT es bastante específica del hígado en perros, gatos, conejos, ratas y primates. Es posible que se produzcan algunos aumentos en las enfermedades musculares graves del perro y del gato debido a la liberación de la enzima de este tejido (en esta situación, se suelen observar mayores aumentos de la AST).

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es