Vídeo de la disquinesia paroxística en perros

El síndrome de calambres epileptoides caninos (CECS), anteriormente conocido como enfermedad de Spike, es una enfermedad hereditaria que se encuentra en los Border Terrier y que desde entonces se ha documentado en muchas otras razas caninas, incluyendo labradores y chihuahuas, con similitudes a la epilepsia canina. Su causa es desconocida.[1] En 2015 un estudio concluyó: “El síndrome de calambres epileptoides caninos en Border Terrier’s es un trastorno del movimiento sensible al gluten desencadenado y perpetuado por el gluten y, por tanto, responde a una dieta sin gluten”[2].

Los perros suelen permanecer alerta y receptivos durante los episodios, que pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos. En algunos perros, se observan uno o dos episodios seguidos de una remisión a largo plazo o permanente. En otros, los episodios pueden ser frecuentes o progresivos en frecuencia y duración.

Los síntomas neurológicos del CECS son los de una discinesia paroxística, que es un tipo de trastorno del movimiento[5]. Este tipo de trastorno del movimiento puede ser difícil de diferenciar de la epilepsia,[6] con la principal diferencia de que, a diferencia de lo que ocurre durante un ataque epiléptico, no hay alteración de la conciencia durante un episodio de CECS[6]. Entre los episodios de CECS, el perro tiene un movimiento normal[3].

Tratamiento de la furunculosis en las patas del perro

La mayoría de los perros son peludos. Pero las almohadillas de sus patas no deberían serlo, a menos que sufran hiperqueratosis. Si su perro padece esta enfermedad, puede observar lo que parece un crecimiento anormal de pelo en las almohadillas de sus patas. Pero no se trata de pelo, sino de piel seca.

La hiperqueratosis canina es una afección cutánea que provoca un crecimiento de piel engrosada o extra en la nariz o las almohadillas de las patas del perro. Sin tratamiento, la piel a veces se agrieta, lo que puede dar lugar a infecciones secundarias. Aunque hay distintos niveles de gravedad, el crecimiento seco y con costra suele parecerse al pelo. Por ello, a menudo se denomina hiperqueratosis de “pies peludos” y “almohadillas de las patas”.

La buena noticia es que la hiperqueratosis es relativamente fácil de prevenir, tratar y controlar. Controlar las patas de su perro con regularidad puede ayudar a detectar la hiperqueratosis en sus primeras fases, antes de que se produzcan grietas o hemorragias (o lo que es peor, infecciones).

No existe un remedio fácil para resolver completamente la hiperqueratosis, como una vacuna o un tratamiento definitivo. Pero hay cuatro cosas sencillas que puedes hacer para reducir la gravedad y hacer que tu cachorro se sienta más cómodo.

Hiperqueratosis canina

El CECS, a veces también conocido como disquinesia paroxística sensible al gluten (PGSD) y como enfermedad de Spike, es un trastorno similar a las convulsiones que se registra en varias razas, pero es especialmente preocupante en el Border Terrier. Forma parte del grupo de enfermedades clasificadas como discinesias paroxísticas. Los síntomas son muy variables, pero un factor común es que el animal permanece totalmente consciente durante el episodio. Además, paroxístico implica que la actividad anormal se produce en episodios y que el perro es normal en otros momentos.

Es casi seguro que la enfermedad ha estado presente en la raza durante mucho tiempo, pero no se conoce la verdadera prevalencia. Saltó a la fama durante los años ochenta y noventa, cuando se informó de un número considerable de casos en otros países de Europa. Esto se debió tal vez a que los criadores trabajaban con una reserva genética limitada y practicaban involuntariamente la cría cerrada de perros de líneas afectadas. Parece ser más común en Europa que en el Reino Unido, pero se ha notificado en todos los países donde se cría la raza.

Disquinesia paroxística hund

Por desgracia, es bastante habitual que los perros pisen objetos afilados y que éstos se incrusten en las almohadillas de sus patas. Lo ideal es retirar cuidadosamente las astillas y las espinas lo antes posible. Sin embargo, es muy importante saber cómo hacerlo de forma segura y cuándo es mejor acudir al veterinario.

Si la espina o astilla está incrustada en una articulación, sólo debe extraerla un veterinario, ya que es posible que la cápsula articular se haya dañado y esto podría provocar una infección grave dentro de la articulación.

Si sospecha que hay un cristal en la herida, no intente extraerlo. Tu mascota puede necesitar una radiografía para que el veterinario pueda establecer el tamaño del cristal y asegurarse de que no ha penetrado en nada importante.

Si hay una herida con algo incrustado, no debes extraer el objeto. Es posible que el cuerpo extraño haya causado daños al entrar y podría causar más daños al extraerlo. También es probable que el objeto esté provocando una hemorragia.

Se recomienda encarecidamente asistir a un curso práctico de primeros auxilios para animales de compañía o realizar nuestro curso online para saber qué hacer en caso de emergencia médica. Visite https://firstaidforlife.org.uk, https://www.firstaidforpets.net o llame al 0208 675 4036 para obtener más información sobre nuestros cursos.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es