Aldea medieval portuguesa

Cuando pensamos en visitar Portugal, los primeros lugares que nos vienen a la mente son: Lisboa, Oporto y Algarve, pero, como sabes, Portugal es mucho más que estos tres lugares. En este artículo descubrirá pueblos como Monsanto, situado en el centro de Portugal, pueblos apartados pero con una belleza extraordinaria.

Monsanto ha conservado su autenticidad y, en 1938, fue elegido como el pueblo más portugués de Portugal. Una de sus características es que algunas casas de granito fueron construidas entre las rocas; estas rocas son a veces las paredes o incluso los techos de las casas, lo que es muy inusual.

D. Afonso Henriques, el primer rey portugués, conquistó Monsanto a los moros y, justo después, entregó el pueblo a los templarios. Estos reconstruyeron el castillo que en su día perteneció a los romanos.

Situada junto a la sierra de Opa, Sortelha presenta un hermoso castillo construido en un lugar rocoso, a 760 metros sobre el nivel del mar. Verá la autenticidad medieval del pueblo en cada una de sus casas rústicas de granito.

Pueblos más antiguos de portugal

¿Dónde puede sentir la libertad de las vistas del campo y la acogedora seguridad de los recintos amurallados? ¿Poner las botas en una ruta de senderismo y encaramarse por encima de todo? ¿Probar la historia romana y la sabrosa cocina? Es fácil: la región portuguesa de Beira Interior.

La relevancia de la zona radica en su ubicación, cerca de la frontera española, donde la necesidad de defensa supuso la plantación de aldeas y castillos para poblar y fortificar el territorio. Dos fuerzas importantes fueron el primer rey de Portugal, Dom Afonso Henriques, y Dom Dinis, el regente que firmó el tratado que estableció la frontera definitiva con España.

Al igual que estos otros asentamientos, Trancoso fue un punto de disputa entre cristianos y moros. En el siglo XV, llegaron emigrantes judíos procedentes de España, que contribuyeron al patrimonio cultural de Trancoso. El idílico pueblo, con una población de unos 3.000 habitantes, cuenta con estrechas calles de piedra y, sobre todo, con una entrada en la muralla que honra a Dom Dinis, que se casó aquí con Isabel de Aragón en 1288.

Sugerencia: pruebe una especialidad local, las sardinhas doces (sardinas dulces), hechas con yemas de huevo, almendras, chocolate, azúcar, aceite de oliva, sal y canela. Su historia se remonta a finales del siglo XVII y a las monjas de la Orden de Santa Clara.

Aldeias de portugal

Descubra la historia de la frontera europea más antigua. Son puntos muy pequeños en el mapa del mundo y, sin embargo, gracias a ellos cambió el destino de un país. A2Z se enorgullece de presentarle doce aldeas que le hipnotizarán con sus castillos centenarios y sus tradiciones.

Descubra la historia de la frontera europea más antigua. Atrévase a ponerse en la piel de los grandes conquistadores que reclamaron estas tierras para la aventura portuguesa. Doce pueblos se extienden por el territorio del interior de Portugal, cada uno más sorprendente que el anterior. Paisajes hipnóticos, caminos desérticos perfectos y senderos antiguos y castillos asombrosos que dominan las aldeas serán la “guinda” al final del día con A2Z.

Venga a disfrutar del privilegio de hacer senderismo o pasear por algunos de los parques naturales portugueses más impresionantes, como la Sierra de la Estrela, donde se encuentra la montaña más alta del Portugal continental, o el Área Privada Protegida de Faia Brava, la primera área de conservación privada de Portugal.

Belmonte, portugal

Es imposible resistirse a descubrir los numerosos caminos que atraviesan los pueblos y disfrutar de una visita a pie, a caballo o en coche. Déjese inspirar por las impresionantes vistas y aproveche para degustar algunos de los productos más tradicionales de la zona.

Pueden ser puntos muy pequeños en el mapa del mundo, pero gracias a ellos cambió el destino de un país. Situadas estratégicamente junto a la frontera española, las Aldeas Históricas de Portugal son el resultado del trabajo de muchas generaciones de Reyes que se preocuparon por la defensa del territorio y decidieron poblar y fortificar la zona.

Al igual que en la época medieval, en la que estas aldeas se unían para luchar contra el enemigo, hoy en día se unen para luchar contra el paso del tiempo y la desertización. La Red de Aldeas Históricas proporcionó una estrategia de desarrollo y apreciación basada en los valores históricos, culturales y patrimoniales a esta zona del centro interior de Portugal. Lo que al principio parecían unas obras públicas -como la recuperación de fachadas y tejados de casas, la urbanización, la mejora de los accesos y el beneficio de los monumentos- resultó ser la recuperación de estas aldeas, no sólo física, sino también simbólica. Se consiguió mejorar la economía y se dio la oportunidad a los habitantes locales de intervenir y también de impulsar socialmente la región. Hoy en día, los rostros, a veces antiguos, de quienes permanecieron en el pueblo se combinan con los de miles de visitantes que buscan una aventura por el pasado y el alma de la Beira portuguesa.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es