Las excursiones escolares son actividades divertidas fuera del aula, que permiten a los niños vivir experiencias únicas que les ayudan a aprender, relacionarse con su entorno y desarrollar capacidades y habilidades necesarias en el futuro de una forma atractiva.
La etapa del colegio es una experiencia por la que todo el mundo pasa y que crea recuerdos que son imborrables. Amigos, maestros, juegos, actividades. Todo se integra en el pequeño mundo donde nos encontramos en la etapa infantil de la vida, y que ayuda a crecer y a aprender habilidades que logran el desarrollo de cada individuo como persona madura y responsable en la etapa adulta.
El colegio no solo es el lugar donde se va a aprender sobre matemáticas, lengua, idiomas y otras asignaturas que permiten adquirir información que será muy valiosa, llenando las mentes infantiles de datos relevantes e importantes que la mente debe guardar. También, es un espacio seguro donde hacer amigos y vivir experiencias únicas, mediante actividades divertidas como las excursiones para colegios en Madrid, actividades adaptadas a las edades de los pequeños, donde podrán aprender, tener experiencias inolvidables, compartir y pasarlo bien.
Por qué los colegios deben plantearse hacer excursiones
No todo el mundo debe ser rígido a la hora de aprender. Acudir a clase, sentarse en el pupitre, escuchar al profesor y tomar notas, es parte esencial del aprendizaje, pero también lo es realizar actividades que resulten atractivas para los niños, ya que permitirán atraer su atención y que aprendan cosas útiles mientras lo pasan en grande.
Salir fuera del aula ayuda a que los niños puedan relajarse, conocer su entorno y aprender mientras experimentan con lo que tienen a su alrededor.
Las excursiones escolares les ofrecen diversas ventajas que afectan de manera directa a su aprendizaje y entendimiento.
Aprender a través de las experiencias
En el aula se puede aprender mucho, pero cuando se vive la experiencia de, por ejemplo, estar en la naturaleza, conocer y tocar plantas y hacer ejercicio casi sin darse cuenta, se optimiza el aprendizaje gracias a la práctica.
Podrán desarrollar habilidades que tienen que ver con su entorno, aprender a trabajar en equipo y mejorar sus capacidades físicas y psicomotricidad, mientras pasan un día lleno de aventuras fuera del colegio.
Romper la rutina trae beneficios emocionales y de aprendizaje
El llevar una rutina diaria de estudio y deberes encerrados entre cuatro paredes, puede conllevar que los alumnos terminen por desarrollar altos niveles de estrés que les lleve a padecer enfermedades emocionales como la ansiedad.
Al salir del aula gracias a excursiones bien planificadas y que se ajusten a los objetivos académicos del curso, les permite vivir una experiencia diferente, al estar fuera del aula en un entorno natural o al aire libre, les permite reducir el nivel de tensión y al realizar visitas interesantes a museos o espacios naturales, se puede despertar en los niños el ansia de conocimiento y la curiosidad por aprender más sobre ciertos sectores y temas.
Excursiones que estrechan lazos
Las excursiones pueden integrar actividades que les ayuden a aprender a trabajar en equipo, compartir y comunicarse con sus compañeros. Esto permite que estrechen lazos entre ellos, desarrollen sus habilidades sociales, sean más abiertos y aprendan destrezas importantes como ser capaces de resolver conflictos.
Tener excursiones escolares como parte del programa académico es una buena forma de ayudar a los niños a desarrollarse de una forma divertida y atractiva para ellos.
Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es