Mapa de los pirineos de españa

Los 200 kilómetros del Camino de Santiago que atraviesan Navarra están llenos de un enorme legado cultural y patrimonial para el disfrute del peregrino, una diversidad que hemos querido condensar en cinco localidades que no debe perderse si visita el Camino Francés.

Desde la época medieval en Estella se celebran semanalmente varios mercados tradicionales al aire libre, como el de abastos, en la Plaza de los Fueros o el de alimentos, en la Plaza de Santiago. Merece la pena dejarse caer por sus calles centenarias y disfrutar de su artesanía y sus tiendas.

Fundada por Alfonso I, lo más sorprendente de esta villa navarra es, sin duda, su puente románico, sobre el río Arga, quizá la construcción civil más popular del Camino de Santiago. El puente, mandado construir en el s. XI por una reina navarra cuya identidad no está muy clara, supuso un alivio para los peregrinos medievales, que podían cruzar el río Arga de forma más segura, sin tener que rodearlo y exponerse al pillaje y al saqueo.

Pueblo medieval de los pirineos

Hay un montón de pueblos y ciudades notables en los Pirineos, y voy a clasificarlos geográficamente. Si no, será un lío. Además, el orden que voy a seguir es de derecha a izquierda, o de Oeste a Este, es decir, desde el Mar Mediterráneo hasta el Cantábrico.

Algunas casas se construyeron en los huecos de la muralla durante los últimos siglos. La muralla tiene tres puertas y varias torres, algunas redondas y otras cuadradas. En la muralla también hay una iglesia llamada de Sant Llorenc y una acequia que atraviesa el antiguo barrio y que suministra agua a algunos lavaderos públicos y privados.

Fuera de la muralla, está el castillo privado de Sant Llorenc (siglo XIII) y la torre de vigilancia. Estos dos edificios, junto con la muralla y sus torres, forman un sistema defensivo complejo para la época en que fue construido.

El pueblo, clasificado como monumento histórico-artístico por el gobierno español, se encuentra en medio del Parque Natural de la Garrotxa, una zona llena de volcanes. En los alrededores se pueden visitar tres: Croscat, Santa Margarida y Roca Negra.

Pueblos del pirineo español

Navarra es una tierra de transición, en la que conviven cuatro climas diferentes. Por ello, Navarra destaca por la diversidad de sus paisajes y los impresionantes contrastes de su geografía. A las cimas de las montañas y a los verdes valles de los Pirineos les siguen las colinas, los viñedos y los cultivos para dar paso finalmente al desierto de las Bardenas. Esta diversidad es un regalo de la naturaleza, un privilegio del que nos sentimos orgullosos y agradecidos.

El lugar perfecto para encontrar su paz interior en medio de un mosaico de paisajes que cambia en cada punto de la brújula. Y, además, los colores cambian con cada estación, para ofrecerle una imagen diferente, pero siempre poderosa y pacífica.

Si sólo piensa en pasar una breve estancia en Navarra, no puede dejar de visitar alguno de estos bellos parajes. Aunque todos son tan diferentes como el día y la noche, cada uno tiene un encanto que posiblemente nunca olvidará.

Si aún no sabe por dónde empezar, siga leyendo porque le vamos a dar algunas instantáneas de todos estos lugares y algunas ideas más para que se adentre en la naturaleza de Navarra.

Vivir.en.los.pirineos.españoles

La cordillera que separa España de Francia es una de las fronteras más importantes de Europa. Una muralla de piedra que ha sido un elemento clave en guerras y peregrinaciones como el Camino de Santiago. Sus numerosos valles viven a la sombra de espectaculares macizos. Allí se desarrollan los pueblos más bellos de los Pirineos. Desde Navarra hasta Girona, estos pueblos son perfectos para evitar el calor y disfrutar de la naturaleza en su vertiente más montañosa.

Este pequeño pueblo desapareció debido a la construcción del embalse al que da nombre a finales de los años 70. Sin embargo, después de que el embalse estuviera más bajo de lo que se pensaba, pudo resucitar, convirtiéndose en uno de los pueblos más bonitos del Pirineo; en el ya atractivo Valle de Tena desde los años 90. La iglesia fue el primer espacio rescatado y luego se restauraron las casas. Hoy en día muestra la arquitectura típica de la zona y cuenta con alojamiento y restaurante. También es la sede del festival Pirineos Sur, que tiene su principal escaparate en un escenario flotante.

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es