tejido de encaje con cordón

El encaje, un tejido decorativo calado, se desarrolló por primera vez en Europa durante el siglo XVI. Dos tipos distintos de encaje -el de aguja y el de bolillos- surgieron simultáneamente. El encaje de aguja se hace con una sola aguja e hilo, mientras que el encaje de bolillos implica el trenzado de muchos hilos. El hilo de los encajes solía ser de lino, y más tarde de seda o de hilos metálicos de oro, y luego de algodón en el siglo XIX. Los encajes de aguja y de bolillos solían llevar el nombre de la región o la ciudad donde se fabricaban. En Italia, Flandes y Francia se establecieron los principales centros de fabricación de encajes. Los encajes más finos requerían el talento y las habilidades de tres especialistas distintos: el artista que creaba los diseños en papel, el patronista que traducía los diseños en pergamino y el encajero que trabajaba directamente en los patrones para hacer el encaje.

El encaje siempre ha sido un artículo de lujo muy caro debido a su laboriosa y larga producción. Los estilos de encaje evolucionaron a lo largo de los siglos en respuesta a los cambios de la moda. Tanto los hombres como las mujeres llevaban encaje desde sus inicios hasta el siglo XVIII. A menudo era la parte más costosa del vestido y reflejaba los sofisticados gustos de la aristocracia. El encaje adornaba los cuellos y los puños de las mujeres y de los hombres, cubría los hombros, las manos y las cabezas de las mujeres, cubría vestidos enteros y decoraba el mobiliario. Las excesivas sumas de dinero que se gastaban en encajes extravagantes hicieron que muchos gobernantes impusieran restricciones al uso e importación de encajes de otros países. Sin embargo, las leyes suntuarias resultaron inútiles y el contrabando de encajes extranjeros estaba muy extendido.

tipos de encaje

El encaje de Bruselas es un tipo de encaje de almohada que se originó en Bruselas y sus alrededores.[1] El término “encaje de Bruselas” se ha utilizado ampliamente para cualquier encaje de Bruselas; sin embargo, el término interpretado estrictamente se refiere al encaje de bolillos, en el que primero se hace el patrón y luego se añade el fondo, o réseau, también utilizando encaje de bolillos. El encaje de Bruselas no debe confundirse con el punto de Bruselas, que es un tipo de encaje de aguja, aunque a veces también se llama “encaje de Bruselas”[2].

El encaje de Bruselas es conocido por su delicadeza[1] y su belleza[3]. Originalmente sólo se fabricaba con el hilo de lino más fino, que se hilaba en habitaciones húmedas y oscuras para evitar que el hilo se volviera demasiado quebradizo. Sólo se permitía la entrada de un rayo de luz en la habitación, y se disponía para que cayera sobre el hilo[3][4] Este hilo tan fino es parte de lo que impedía mecanizar el proceso de fabricación del encaje de Bruselas, así como su producción en otras regiones, ya que no se podía comprar en ningún otro sitio. También era lo que hacía que el encaje fuera tan costoso. El encaje de Bruselas costaba más que el de Mechlin y era muy demandado en Inglaterra y Francia[4].

encaje argentino

Tanto si trabaja con encaje por placer como por negocios, se trata de un tejido precioso que ofrece muchas posibilidades maravillosas. Hay una razón por la que los vestidos de novia de tela de encaje blanco son tan caros. Trabajar con encaje es un proceso que requiere mucho tiempo, habilidad y dedicación. Requiere mucho trabajo, con técnicas de costura de alta costura aplicadas a la construcción. Pero el resultado final merece la pena.

La fabricación de encajes de tela es una industria que existe desde hace siglos. En su forma más definida, el encaje de tela es un tejido hermoso y delicado. Tiene una construcción abierta en forma de telaraña, hecha con hilos. Los hilos más comunes que se utilizan en el tejido de encaje blanco son el algodón, la seda y el lino. Se trenzan y retuercen para dar al encaje sus atributos únicos.

El tejido de encaje blanco es quizá el más conocido y utilizado. Es una opción de tejido muy apreciada cuando se trata de vestidos de novia, ya que aporta elegancia y refinamiento, combinando valores tradicionales con interpretaciones modernas. El encaje blanco es fácil de combinar con otros tejidos, lo que lo hace versátil y atractivo para los modistos.

de qué está hecho el encaje

El encaje es un tejido delicado hecho con hilos o hilos en forma de tejido abierto,[1] hecho a máquina o a mano. En general, el encaje se divide en dos categorías principales, el encaje de aguja y el encaje de bolillos[2]: 122 Existen otros tipos de encaje, como el de punto o el de ganchillo. Otros encajes como éstos se consideran una categoría de su oficio específico. El encaje de punto, por tanto, es un ejemplo de tejido de punto. En este artículo se consideran tanto el encaje de aguja como el de bolillos.

Originalmente se utilizaban hilos de lino, seda, oro o plata. En la actualidad, el encaje se suele hacer con hilo de algodón, aunque todavía existen hilos de lino y seda. El encaje fabricado puede ser de fibra sintética. Algunos artistas modernos hacen encajes con un fino alambre de cobre o plata en lugar de hilo.

La palabra latina de la que deriva el encaje significa “lazo”, y un lazo describe un espacio abierto delineado con cuerda o hilo. Esta descripción se aplica a muchos tipos de tejidos abiertos que resultan de “enlazar, trenzar, retorcer o anudar… hilos… a mano o a máquina”[2]: 122

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es