Cuando llega el verano se deja un poco de lado los cuidados y hábitos sanos al centrarse más en el descanso y el ocio. Por eso, especialistas como el podólogo resultan esenciales para ofrecernos consejos sencillos que seguir para evitar la aparición de infecciones.
Aunque a todo el mundo le preocupa la salud, el cuidado de los pies es algo que se va dejando un poco de lado. Pero es esencial visitar al Podólogo para realizar exámenes que permitan prevenir, diagnosticar y tratar cualquier problema que pudiera surgir.
Durante la época de verano es posible que se deje un poco de lado lo de acudir a los médicos especialistas. Las rutinas cambian y es más fácil abandonar un poco los hábitos sanos que se suelen respetar durante todo el año.
En el caso de los pies, el dejar de lado, aunque solo sea un poco, los cuidados, puede resultar en la aparición de problemas que pueden ser serios. Por eso, para evitarlos, lo mejor es que el especialista pueda responder a preguntas importantes que todos debemos hacernos y, de esta manera, mantener y proteger los pies.
Protección solar en los pies, ¿es necesaria?
La protección de la piel ante el sol es muy importante para evitar quemaduras y enfermedades de la piel. Como norma general, todo el mundo tiene la precaución de, antes de salir de casa, echarse crema protectora en las zonas del cuerpo que quedan expuestas a luz solar durante el verano.
Los pies, también suelen quedar bastante expuestos, y es que el calzado de esta época del año es abierto para dejar transpirar y respirar a los pies.
¿Te has planteado la necesidad de echarse protección solar? Pues sí, es importante que la piel de los pies también esté protegida, en especial, la planta del pie. Y es que esta zona suele estar bastante escondida, y al llevar zapatos que dejan más a la vista los pies o al estar descalzados en piscinas y playas, el sol puede quemar esta zona tan delicada.
Andar descalzo por la playa es sano, pero con condiciones
Desde hace mucho tiempo, una de las recomendaciones es que al ir la playa, se ande con los pies descalzados, pues resulta muy sano. Esto es cierto, pero siempre siguiendo algunos consejos básicos.
- La caminata no debe ser larga para evitar problemas de origen muscular y en los pies, ya que la arena sirve de amortiguación. Por otro lado, hay que evitar zonas en las que haya desniveles demasiado pronunciados o andar por ellos durante mucho tiempo, pues causaría daños en las rodillas.
- Al andar descalzos por la arena que puede quemar y recibir los rayos del sol, las plantas de los pies pueden sufrir, y es que es una zona muy delicada porque pasa la mayor parte del año dentro de los zapatos. La protección solar en esta parte del cuerpo resulta esencial para su cuidado.
Rozaduras en verano, ¿se pueden evitar?
Las rozaduras en verano son muy comunes. Se pasa de tener los pies protegidos con calcetines a dejarlos desnudos, además de pasar más tiempo sudando, lo que provoca esa fricción entre el pie y el calzado que puede provocar las molestas rozaduras.
Para evitar este problema es importante tener en cuenta dos cosas. Por un lado, hay que comprar calzado de máxima calidad y que se adapte bien al pie. Y el segundo factor a tener en cuenta es mantener una buena hidratación.
Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es