Alimentos malos para el hígado y los riñones

Los alimentos grasos, si se consumen en exceso, pueden contribuir a acumular grasa en el hígado y aumentar el riesgo de padecer HGNA. En concreto, los alimentos ricos en grasas saturadas pueden contribuir a aumentar el riesgo. (1) Esencialmente, el hígado puede fabricar su propia grasa, y las grasas saturadas contribuyen al proceso.

La fructosa interrumpe la cadena del metabolismo normal del azúcar llamada glucólisis y la creación de glucosa (gluconeogénesis), (2) y se ha demostrado que sobrecarga el proceso, produciendo un exceso de energía, que finalmente se almacena en el hígado. (3)

La fructosa llega más fácilmente al hígado porque se absorbe a través de la vena porta, que sirve al hígado. (1) Los estudios no son concluyentes, pero en cualquier caso, el azúcar y el almidón deben consumirse con moderación para evitar el exceso de calorías.

El alcohol es una de las principales causas de la cirrosis. El hígado es el lugar donde se metaboliza y desintoxica el alcohol, y una cantidad excesiva puede saturar el hígado. El alcohol también suele contener mucho azúcar y calorías, que pueden contribuir a la acumulación de grasa.

Alimentos que deben evitarse con el hígado graso

Teresa Davidson y Catherine Evans hablan con el equipo de trasplantes de UC Health.La Fundación Americana del Hígado, en colaboración con el departamento de trasplantes de UC Health, le invita a un panel de preguntas a los expertos. Este programa educativo invita a los pacientes, cuidadores y cualquier persona interesada en los trasplantes de hígado a aprender sobre la dieta/nutrición hepática, el uso de medicamentos, …

Si usted es un paciente de hígado, su dieta se ajusta para satisfacer sus necesidades individuales. Hable con su médico sobre lo que es mejor para usted. Aun así, aquí tienes algunos consejos generales de alimentación para tener un hígado sano o saludable:

Es cierto. Aunque no puedas verlo escondido bajo tu caja torácica, si tu hígado pudiera hablarte, te diría: “Estoy trabajando duro, haciendo todo lo posible para procesar lo que comes y bebes en energía y nutrientes. Oye, ¡también soy tu filtro! Intento eliminar las sustancias nocivas de tu sangre. Así que, ¿no me ayudarás al menos?”.

Si sigues una dieta saludable, tu hígado te “dice” que estás haciendo un gran trabajo. Recibe el mensaje porque su hígado es capaz de funcionar correctamente y, siempre que su salud general sea buena, se siente en gran forma física.

Los mejores alimentos para el hígado y la vesícula biliar

En este artículo, analizamos qué alimentos son malos para la salud del hígado y qué debería eliminar para siempre. La salud del hígado es importante y queremos ayudarle en su camino hacia un estilo de vida saludable.

En este artículo, examinaremos qué alimentos son malos para el hígado y cuáles debería evitar por completo. Comer el tipo equivocado de alimentos puede tener un gran impacto negativo en su hígado. Por ejemplo, cuando se comen muchos alimentos grasos o salados el hígado trabaja en exceso y no puede hacer su trabajo correctamente, esto puede conducir a la inflamación, que a su vez podría causar eventualmente la cicatrización del hígado que se conoce como cirrosis.

La ingesta de sal y sodio supone un esfuerzo para el hígado. Tenga cuidado con los alimentos envasados o procesados que contienen sal añadida, como los embutidos, las verduras y sopas enlatadas, las salsas y aderezos para ensaladas, los condimentos como el ketchup, los fideos y el arroz envasados, algunos cereales y los zumos, todos ellos pueden contener grandes cantidades de sal añadida.

Las grasas saturadas son difíciles de procesar por el hígado. Limite las carnes con alto contenido en grasa, como las salchichas, el beicon, el salami y los perritos calientes. Evite también los productos lácteos con alto contenido en grasa, como la leche entera, el helado y el queso, ya que contienen altas concentraciones de grasas saturadas. También deben evitarse los tentempiés y las comidas rápidas debido a las altas cantidades de grasas saturadas.

Alimentos buenos para la reparación del hígado

Los huevos son una fuente de proteínas de alto valor biológico porque nos aportan aminoácidos esenciales, que son aquellos que nuestro organismo no puede producir pero que son necesarios para la formación de nuestras proteínas. También contienen grasas beneficiosas para la salud (mono y poliinsaturadas), minerales (hierro, fósforo, magnesio,..) y vitaminas (B12, ácido fólico, vitamina D..). Además su aporte energético es bajo.

Muchos pacientes en nuestra clínica nos preguntan si pueden consumir huevos, ya que está muy extendida la creencia de que las personas con una enfermedad hepática no pueden comerlos e incluso que son perjudiciales en personas sanas. Esto no es cierto.

Seguramente, la mala fama de este alimento proviene de su alto contenido en colesterol. Se supone que la ingesta de una dieta rica en colesterol está asociada a niveles elevados de colesterol en sangre. Sin embargo, muchos estudios científicos demuestran que el colesterol que tomamos en nuestra dieta influye poco o nada en los niveles de colesterol en la sangre.

El punto fundamental para controlar los valores de colesterol es reducir el consumo de grasas saturadas (presentes en carnes rojas, lácteos enteros…) y grasas trans (bollería, alimentos procesados). Teniendo en cuenta que en el huevo la cantidad de este tipo de grasas es muy baja y dado su alto contenido nutricional, se recomienda incluir los huevos en una dieta equilibrada (unos dos o tres por semana), cocinándolos de forma saludable (revueltos, cocidos, escalfados, ..) para evitar añadir calorías innecesarias (fritos).

Por Sofía Salome

Hola mundo, soy Sofía Salomé copywriter de Damboats.es